Tras terminar su periodo
como presidente de los uruguayos y rechazar altos cargos en el Banco Mundial,
la Onu y la Oea, José Mujica lidera la idea de crear un bloque continental de
países fumadores y amantes de la bareta.
La Fumasur (Fumones
de Marihuana del Sur del continente) es la más reciente empresa del
exmandatario uruguayo José Mujica, más conocido entre la comunidad canábica
simplemente como El Pepe. Él, quien convirtió a su país en el mayor paraíso
fumón del universo, ahora quiere que Suramérica sea la principal potencial
marihuanil del orbe.
“Nosotros como suramericanos estamos en la obligación de
mostrarle al mundo las bondades que trae dejar de perseguir la planta y demostrar todo lo que puede hacer un pueblo cuando se fuma feliz y tranquilo su
marihuana”, aseguró el respetado exmandatario durante el evento de presentación
de la Fumasur.
La propuesta es sencilla: crear un organismo multilateral
que agrupe a las naciones del sur del continente apasionadas por el porro, todo
con el fin de defender los derechos de los productores y consumidores de esta
parte del mundo y promover los beneficios del consumo de este a nivel global.
“Lo que queremos es que el mundo ponga sus ojos en Suramérica
y en sus políticas amigables con la marihuana para que cada vez más naciones se
unan a la Fumasur y, por qué no, un
día tener más afiliados incluso que la Onu”, añadió entre risas don José, el
hombre con el sueño marihuanil más noble que la humanidad haya conocido.
Sin embargo, y pese al optimismo de marihuaneros y
abstemios, Mujica sabe que no la tendrá fácil, pues ya se escuchan voces que
aseguran que desde el norte del continente -y en lo que el canciller venezolano
denominó como un claro “complot imperialista-marihuanil”- se planea boicotear
la idea del uruguayo e implantar un régimen internacional autoritario en el que
los gringos tengan el derecho exclusivo de producir hierba, con lo que
inundarían el mercado mundial con su bareta transgénica y prácticamente
sentenciarían a muerte a las naturales, aromáticas y sabrosas cepas del sur de
nuestra América.
Al respecto, el designado embajador de Colombia ante el
nuevo organismo, Carlos Ossa Escobar, afirmó, “Este es un continente con
dignidad fumona. Ahora que el tiempo nos da la razón, los que antes fuimos perseguidos
por amar la marihuana vamos a defender
nuestro derecho a producir, fumar y distrabar este regalo de la naturaleza de
acuerdo con nuestras costumbres marihuaniles ¡No vamos a permitir que nadie venga
a decirnos cómo nos tenemos que trabar los suramericanos!”.
Pero las repercusiones en Colombia no paran, pues desde ya suenan rumores que aseguran que Juan Manuel Santos, fiel a su oportunismo y a su afán de protagonismo internacional, una vez termine su periodo presidencial aspiraría a la Secretaría General de la Fumasur; como quien dice, no le importaría cambiar la pipa de la paz por un bong lleno de la inconfundible hierba que crece en nuestro suelo.
pepe
ResponderBorrar